Claves para proteger del frío a los pequeños. Enero es uno de los meses más fríos del año en España. La bajada de temperaturas nos anima a quedarnos en el sofá con el apetecible plan de película y manta. Sin embargo, cuando hay niños en casa no resulta tan fácil. Si bien, lo aconsejable es combinar los tiempos hogareños con actividades al aire libre, preferiblemente en familia. Los pequeños te lo agradecerán.
Por eso, para evitar resfriados innecesarios, en este artículo te vamos a dar las claves para proteger del frío a los pequeños. ¡Sigue leyendo!
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Abriga correctamente a los menores, pero sin pasarte
Aún se desconoce el motivo, se trata de uno de los grandes misterios de la humanidad, pero los padres tienden a abrigar a sus hijos e hijas como si en vez de ir a dar un paseo se fuesen a vivir a la Antártida. ¡No hay que ser exagerados!
Entre las claves para proteger del frío a los pequeños está la de vestirlos correctamente en invierno. La regla básica a seguir es a los bebés ponerles una capa más de ropa que la que llevas tú. Por otro lado, a los que ya tienen más de un año basta con las mismas prendas que llevas tú.
Recuerda que ellos juegan, saltan, corren… En definitiva, realizan mayor actividad, por lo que abrigarlos demasiado hará que suden y pasen calor. Esto en vez de ayudar puede provocar males mayores al enfriarse ese sudor y quedar una humedad nada positiva para su salud.
Revisa su frente y parte trasera del cuello para percibir si está demasiado caliente. En caso de que así sea, plantéate quitarles alguna prenda. Este sencillo truco es válido tanto para recién nacidos como para niños mayores.
Por tanto, ten siempre presente que en el medio está la virtud. Si hace tanto frío que a ti te apetece llevar bufanda y gorro puedes ponérselo a ellos también. Si por el contrario con un abrigo y un chaleco vas bien, ellos deben ir igual.
En Yoedu, como marca especializada en el diseño de moda infantil, te aconsejamos que apuestes por tejidos más calentitos. Pana, micropana, terciopelo y, sobre todo, algodón son siempre una buena alternativa para esta época del año.
Otras claves para proteger del frío a los pequeños
La ropa que le ponemos a nuestros retoños no es el único factor a tener en cuenta a la hora de las claves para proteger del frío a los pequeños. Por eso, a continuación te contamos otros factores que influyen en su bienestar en este sentido.
Ropa de cama adaptada a la estación del año
Mientras que en verano tendemos a usar telas más ligeras y frescas, con la llegada del invierno tienen preferencia tejidos más cálidos. Aunque hay que ser conscientes de que no todos los menores son iguales. De ahí que si tu pequeño no aguanta, por ejemplo una sábana de coralina, deja todo el año su cama vestida con sábanas de algodón.
En cuanto a las mantas, edredones o nórdicos, ahí entra en juego también el gusto de los progenitores. No obstante, un nórdico medio resulta una gran opción ya que abriga en su justa medida y pesa poco. Así los menores no tendrán problemas a la hora de moverse durante la noche.
Calefacción en el hogar
La calefacción es un aliado perfecto para mantener la casa o piso a una temperatura agradable. Trata de que los grados se sitúen entre los 20 y los 22. Tampoco queremos que el cambio a la hora de salir a la calle sea excesivamente brusco.
Los humidificadores son muy prácticos para evitar que los ambientes se resequen y puedan afectar a la garganta y las fosas nasales.
Piel hidratada
El frío atenta directamente contra la piel. Por eso, es crucial que tanto nosotros como nuestros hijos reciban la dosis diaria de crema hidratante. Pero no vale cualquiera. La elegida debe ser adecuada para su edad y tipo de piel.
El uso de labiales protectores también es muy recomendable en la estación más fría del año.
Comidas y bebidas reconfortantes
No cabe duda que las comidas y las bebidas son una excelente fuente de bienestar. Guisos, sopas o purés son idóneos para entrar en calor.
Por su parte, un vaso de leche caliente es sin duda un placer y otorga beneficios al organismo de grandes y pequeños.
Actividad y aire libre
A la hora de salir de casa es mejor hacerlo en aquellas horas donde aún hay sol. De este modo nuestros hijos e hijas podrán disfrutar de un rato al aire libre con sus amigos o familia, donde poder sentirse libres. Jugar y divertirse los llenará de vida.
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